El entrenamiento funcional se adapta a tu rutina

El entrenamiento funcional está ganando terreno a buen ritmo frente a los entrenamientos convencionales, y en este post vamos a intentar descubrir por qué. Los entrenamientos funcionales están concebidos para adaptarse totalmente a la rutina diaria de la persona que va a realizarlo, frente a los entrenamientos convencionales que, en muchas ocasiones, son simplemente versiones de entrenamientos pensados para deportistas que compiten profesionalmente.

Aquí tenemos la primera diferencia principal: si optas por un entrenamiento funcional, tu entrenador querrá conocer tus rutinas diarias y qué esfuerzos físicos realizas al día -desde subir escaleras hasta cargar una mochila- para personalizar al máximo tu entrenamiento, y para que los movimientos que realices durante este te ayuden a mejorar tu forma física.

Útil para todas las edades y formas físicas

Rescatando un poco el punto anterior, el functional training es válido tanto para personas que realizan un deporte hasta para niños, pasando por personas que estén saliendo de una lesión. ¿Por qué? Muy sencillo: si eres deportista, el entrenamiento funcional te ayudará a fortalecer los músculos complementarios de los que más fuerzas al realizar tus entrenamientos y podrás prevenir lesiones.

Si acabas de salir de una lesión y necesitas rehabilitación, los entrenamientos funcionales, en su inicio, fueron desarrollados para ayudar a que la rehabilitación se realice en menos tiempo y puedas recuperar la movilidad con la mayor rapidez posible, así que puedes realizarlos sin ningún tipo de riesgo. Y para los niños, les ayuda a desarrollar su sentido del equilibrio y a que su musculatura se desarrolle correctamente.

Entrenamos movimientos, no ejercicios

¿Por qué decimos que el entrenamiento funcional ayudan a recuperar la movilidad, a trabajar cadenas de músculos y a desarrollar el sentido del equilibrio? Porque con este tipo de entrenamiento no trabajamos con ejercicios, sino con movimientos. El functional training tiene como “inspiración” los movimientos naturales del cuerpo, por lo que es más difícil sufrir lesiones.

Además, al trabajar con todos los músculos del cuerpo, quemaremos más calorías y reduciremos grasas más rápidamente, ya que todo nuestro cuerpo funciona a la vez. Por supuesto, el entrenamiento convencional será más recomendable si tu intención es hipertrofiar pero, si buscas un entrenamiento más amplio y mejores resultados para tu forma física, deberías buscarte un entrenador funcional.

Olvídate de las máquinas

Admitámoslo: a nadie le gustan las máquinas. Realizar movimientos repetitivos sin que tu cuerpo cambie de lugar es algo bastante pesado. Por ello, el entrenamiento funcional te liberará de tener que estar sentado en una máquina: al estar basado en movimientos naturales de nuestro cuerpo, será nuestro cuerpo la principal herramienta.

Aunque también se pueden utilizar elásticos, balones medicinales y demás herramientas para realizar los ejercicios, no tendremos que depender de las máquinas y, lo que es más importante, no forzaremos tanto nuestro cuerpo, ya que no “guiaremos” tanto el movimiento.

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