Cómo empezar a correr
Cómo empezar a correr
Todos hemos vivido ese momento en el que sí, esta vez sí, nos decidíamos a ir a correr, pero tras la primera semana de “entrenamiento” las agujetas y las secuelas físicas nos quitaban las ganas de seguir. ¿Quieres acabar con esa dinámica? ¿Quieres saber cómo empezar a correr y no rendirte? Pues, después de comprarte el equipo y calzarte las deportivas, sigue estos consejos:
1. Empieza gradualmente
No cometas la imprudencia de empezar a correr como si ya hubieras corrido una Maratón. Comienza andando rápido y alternando la carrera con andar. Si nunca has corrido, lo ideal es que tu primer intento sea de unos 15 minutos, de los cuales andes 50 segundos y corras 10. Ve aumentando el tiempo de carrera y los minutos de entrenamiento cada vez que salgas a correr, pero siempre sintiéndote a gusto. ¡No te fuerces! (¡Pero esfuérzate!) Así evitarás lesiones y tu resistencia aumentará poco a poco. Cuando el cuerpo te pida más, puedes seguir este fantástico plan de SportLife para aumentar tu tiempo de carrera.
2. Alterna con otro tipo de ejercicio
No es necesario ni recomendable que salgas a correr a diario. Puedes alternar la carrera con otro tipo de ejercicio como la natación o con otros ejercicios anaeróbicos (pesas, abdominales, etc.) También es recomendable que descanses, como mínimo, un día a la semana. ¡No queremos que te rompas el primer mes!
3. Combínalo con una dieta sana e hidrátate
Si sales a correr pero luego vas a cenar a McDonalds, no estamos haciendo absolutamente nada. Aunque tu intención no sea bajar de peso, es vital llevar una dieta equilibrada y sana para que los beneficios físicos de la carrera tengan algún efecto. Tómate un plátano antes de salir a correr y cena o come algo rico en proteínas e hidratos después (por ejemplo: pollo con arroz o pasta con atún). Y, por supuesto, no olvides hidratarte bien y llevarte alguna bebida isotónica para reponer minerales.
4. Motívate: ¡ponte música!
Si te cuesta tomar la iniciativa, te puede ayudar una buena lista de reproducción de música para correr. Eso sí: elígela bien. Lo ideal es música electrónica (¡no le tengas miedo!), porque no distrae y te ayuda a seguir un ritmo repetitivo. Poco a poco, le cogerás el gusto a correr y no necesitarás más que seguir el ritmo de tu respiración y tus pasos para motivarte, pero siempre es una ayuda para comenzar.
5. ¡Disfrútalo!
No enfoques la carrera como una obligación, sino como una terapia. Ya verás como, a las pocas semanas, asociarás ponerte las deportivas con un momento de relax y liberación y notarás los efectos de las endorfinas que libera tu cuerpo. Además, si tienes la suerte de tener un parque cerca de casa, no lo dudes: elige un entorno agradable.